REMOLACHA AZUCARERA, UN CULTIVO TAN ESTABLE COMO COMPETITIVO
La remolacha azucarera es una variación de la remolacha común (Beta vulgaris) de donde se obtiene azúcar de forma industrial. Su raíz se ha ido seleccionando durante años para conseguir un mayor porcentaje de azúcar en su composición y una mayor capacidad agrícola.
Nombre común: Remolacha azucarera
Familia: Chenopodiaceae
Género: Beta
Especie: B. vulgaris
Nombre científico: Beta vulgaris
CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS
- Hojas: De color verde, grandes con forma oval y bordes festoneados.
- Raíces: Piel rugosa con círculos en espiral. Carnosa con eje fibroso. Enterrada casi en su totalidad. Pivotante de color blanquecino-rosado e incluso amarillo-verdosa.
- Semillas: Se encuentran adheridas al cáliz y son pequeñas, ligeras y leñosas.
- Flores: Poco llamativas. La polinización es generalmente cruzada, porque sus órganos masculinos y femeninos maduran en épocas diferentes. Agrupadas en espigas en la extremidad de los tallos.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA Y PRODUCCIÓN
En España se cultivan actualmente alrededor de 30.000 Has de remolacha.
La distribución geográfica es la siguiente:
- Castilla y León: El 64 % de las hectáreas totales y el 90,2% de la producción de remolacha invernal.
- Andalucía: El 28 % de las hectáreas totales y la práctica totalidad de la producción de remolacha estival.
- País Vasco: 3% Has. Recolección invernal.
- La Rioja: 3 % Has. Recolección invernal.
- Navarra: 2 % Has. Recolección invernal.
La remolacha azucarera es un cultivo muy estable en sus rendimientos y altamente competitivo. Para conseguir ampliar su competitividad, tanto en los mercados nacionales como en los internacionales, sería necesario seguir trabajando para aumentar los rendimientos del cultivo moderando los gastos (disminuir costes de riego, siembra, fertilización…).
SUELO Y CLIMA PREFERIDOS
Los mejores suelos para la remolacha son profundos con un pH alrededor de 7, con elevada capacidad de retención de agua, poca tendencia a formar costras y buena aireación. Los suelos arcillosos, arenosos, calizos y secos no son adecuados para la remolacha azucarera.
El clima es un factor que influye de forma directa en su rendimiento. Un clima templado, soleado y húmedo contribuye a la producción de un elevado porcentaje de azúcar en la remolacha. Además, es importante la intensidad de iluminación, ya que favorece el proceso de la fotosíntesis y condiciona la importancia de la elaboración del azúcar.
TIPOS DE REMOLACHA AZUCARERA
Para elegir adecuadamente el tipo, es necesario saber si la remolacha azucarera debe ser tolerante a alguna enfermedad. Si no es necesario, la variedad se escoge según la estabilidad, la sensibilidad, el peso y la riqueza.
La selección ha hecho que existan tres grandes tipos:
- Tipo E (Enstereich, en alemán rico en cosecha). Son plantas rústicas con un rendimiento en peso elevado, pero con riqueza media.
- Tipo Z (Zucherreich, en alemán rico en azúcar). Son plantas con menos hojas que proporcionan menor cosecha, pero que tienen raíces más ricas en azúcar. Su ciclo suele durar menos y son características de suelos fértiles.
- Tipo N (Normalreich, en alemán medianamente rica). Tiene aptitudes intermedias con respecto a las dos anteriores: más producción que las de tipo Z en peso y más riqueza en azúcar que las de tipo E. Su rusticidad también es intermedia entre los tipos E y Z.
La elección de la variedad a sembrar está condicionada por factores como son el tipo de suelo, tipo de cultivo, clima y fecha de siembra.
En secano y terrenos muy fuertes (siembras tempranas) se aconseja sembrar variedades de tipo E y N-E, por ser suelos que dan riqueza; no debiendo sembrar los tipo Z.
En riego, se recomiendan los tipos E, N-E o N, utilizando estos últimos en las siembras más retrasadas y en suelos limosos.
En siembras tardías y suelos con poca riqueza, se aconseja sembrar los tipos N-Z.
En caso de tener varios tipos de variedades sembradas, la recolección se realizará primero en las de tipo N y las últimas las de tipo E.
REMOLACHA AZUCARERA: EL PROCESO
SIEMBRA
Para que la raíz pueda entrar con fuerza, la semilla necesita un sustrato firme y contacto completo con el suelo. Si el suelo ha sido removido por debajo de los 3 cm de profundidad, la raíz no encuentra resistencia y forma múltiples raíces (una situación negativa en la remolacha azucarera en cuanto a su contenido de azúcar).
Aconsejamos utilizar sembradora únicamente en terrenos de regadío. En este tipo de siembra, las semillas deben estar calibradas, debiendo existir una relación entre el calibre de las semillas y el tamaño de los alveolos del distribuidor de la sembradora. La distancia entre semillas para una siembra de precisión es la siguiente:
Tipo de semilla Distancia entre semillas (cm)
Calibradas 4
De precisión (monogermen técnica) 6
Monogermen genética 9-12
La semilla de remolacha es un glomérulo que se compone de varias semillas en una misma cubierta suberosa. Tiene el inconveniente de nacer varias plantas en un mismo punto, dificultando y encareciendo la labor de aclareo. Existen varios tipos:- Multigermen normal (ordinaria): Es la más empleada, incluyendo más de un germen en cada semilla. Tienen un menor coste y pueden utilizarse con sembradoras tradicionales.
- Multigermen calibrada: Están sometidas a un calibrado para obtener una diferencia de diámetro establecida. Debe ser sembrada con sembradora de precisión, tiene mayor índice de germinación y permite un ahorro de semilla.
- Semillas de precisión (monogermen técnica): Procede del segmento mecánico de las semillas naturales multigérmenes. Solo se recomienda para las siembras de precisión. Supone un considerable ahorro en mano de obra en el aclareo respecto a las multigérmenes.
- Monogermen genética: La monogemia se ha obtenido genéticamente. Este tipo de semilla supera en energía y vigor germinativo y por tanto, en nascencia, a las demás semillas. Una semilla cara, que solo se recomienda en siembras semidefinitivas o definitivas.
FERTILIZACIÓN
Nutricionalmente hablando, la demanda de la remolacha azucarera es elevada y la fertilización debe tener en cuenta el ciclo vegetativo largo. Por un lado exige fuentes disponibles y asimilables rápidamente y por otro, nutrientes de acción prolongada y persistentes.
- Nitrógeno: El exceso de nitrógeno aumenta el desarrollo foliar, pero disminuye la capacidad de movilización de los azúcares hacia la raíz. En el último tercio del cultivo hay que reducir el nitrógeno, ya que una concentración demasiado alta en esta época puede afectar al nivel de azúcar.
- Fósforo: La remolacha absorbe el fósforo lentamente. El P2O5 acelera el desarrollo durante la primera etapa y mejora el contenido en sacarosa. La eficacia del fósforo se manifiesta principalmente en los estados jóvenes de la planta.
- Potasio: A partir del tercer-cuarto mes de cultivo, es cuando la planta necesita mayores cantidades de potasio Las tierras que tengan bajo contenido en potasio son aquellas arenosas y sueltas, susceptibles al lavado.
- Boro: El boro es el microelemento más importante para la remolacha. Participa en el crecimiento de las plantas, el metabolismo de los ácidos nucleicos, la síntesis de proteínas y facilita el transporte de azúcar.
- Magnesio: La carencia de magnesio es patente cuando se ven manchas amarillas en las hojas, lo que sucede frecuentemente en suelos ligeros.
- Manganeso: Su carencia se manifiesta mediante puntos amarillos en las hojas. Para solucionarlo, se debe pulverizar con abonos líquidos que contengan manganeso.
Las necesidades orientativas de abonado de la remolacha azucarera son:
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