El pasado 25 de marzo, la Comisión Europea presentó un Plan de Acción con diferentes propuestas encaminadas al impulso de la producción ecológica. Concretamente, 23 acciones en torno a tres ejes: el impulso del consumo ecológico, el aumento de producción y la mejora de la sostenibilidad del sector. De manera complementaria, la CE anima a los Estados miembros a trazar planes de acción específicos para conseguirlo; por ejemplo, en nuestro país estos planes convivirán con los actuales planes de la PAC. 

A día de hoy, los cultivos ecológicos ocupan tan solo el 8,5% de la superficie agrícola europea, mediando una gran diferencia entre sus diferentes países -de un 0,1% a más de un 25%-.  Se prevé que para 2030 la tasa de crecimiento crezca hasta un 15-18%, y, en último término, hasta el 25%. 

La Comisión seguirá la evolución de este Plan a través de un examen anual realizado con el apoyo del Parlamento Europeo, los Estados miembros y las partes interesadas. Sin duda se trata de un proyecto clave para el desarrollo económico de la Unión; no olvidemos el papel decisivo de la agricultura en el futuro, y de la exigencia de elegir el camino de la sostenibilidad; así lo han reflejado los principales responsables de esta iniciativa -el vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo, el comisario de Agricultura y el comisario de Medioambiente, Océanos y Pesca. 

Otros instrumentos importantes para alcanzar estos objetivos serán la difusión informativa a través de redes de comunicación, la certificación de agrupaciones de agricultores, el I+D, el uso de tecnologías y el refuerzo de la transformación local entre otros.